La constante “piedra en el zapato” de quienes buscan estudiar en el extranjero es la falta de planeación.

En México, muchos estudiantes de entre 18 a 21 años y padres de familia no son conscientes del gran impacto que tienen sus decisiones durante sus estudios, ni cómo éstas los afectan cuando deciden buscar la oportunidad de estudiar en el extranjero.

Desde hace algunos años el término “sistema de admisión holístico” se escucha con frecuencia, especialmente en instituciones educativas y becas de alto renombre. Este tipo de sistemas de admisión en los que el promedio académico o GPA y resultados de exámenes no son lo más importante, buscan un perfil de estudiante más completo donde los intereses y pasiones no académicas, así como las denominadas “Soft Skills” como determinación, liderazgo, resiliencia, disciplina y madurez toman un roll protagónico.

Cuando un estudiante desconoce esta información, suele pasar de lado o minimizar actividades extra-curriculares de gran valor para sus futuras candidaturas.

Tener conocimiento anticipado de los sistemas y procesos de admisión al menos 3 años antes de iniciar el proceso de admisión, aumenta las posibilidades de éxito cuando se busca estudiar en el extranjero ya que permite a los candidatos prepararse durante sus estudios y planear estratégicamente su participación en actividades extra-curriculares de alto impacto que resulten beneficiosas para su candidatura.